La cal en el agua o la dureza en la misma es un problema que puede afectar a cualquiera y que, de hecho, afecta a más personas de las que crees. Por supuesto, existen opciones comerciales que son muy efectivas contra la dureza del agua, pero que también tienen sus desventajas (químicos, desperdicio, etc.), por lo que un descalcificador de agua casero también es una opción a tener en cuenta.
Los descalcificadores caseros son una buena opción para quienes prefieren alternativas económicas o que no utilicen químicos. Son fáciles de construir y suficientemente efectivos como para ver resultados.
Antes de arrancar una advertencia: Por más que puedas construir tu propio descalcificador, no hay nada mejor que instalar un descalcificador doméstico certificado y con la tecnología adecuada. Conoce el listado de los mejores descalcificadores.
¿Cómo funciona un descalcificador?
Los descalcificadores se encargan de reemplazar los iones (de magnesio y calcio) por algún mineral, el cual suele ser sodio, en el agua. Existen diferentes tipos de descalcificadores y los que intercambian iones suelen ser llamadas descalcificadores con sal, estos son los más comunes y funcionan con cartuchos de zeolita.
El proceso que hacen estos descalcificadores es pasar el agua a través de un cúmulo de perlas de zeolita recubiertas de sodio, que se encargan de recoger los iones de calcio y magnesio y reemplazarlos por iones de sodio. Con el tiempo, las perlas de zeolita (cartuchos) deben lavarse o cambiarse para que puedan seguir cumpliendo su función.
Conocer este proceso es fundamental para saber cómo construir el descalcificador de agua casero.
Cómo hacer un descalcificador de agua casero
Para hacer el descalcificador de agua casero se necesitan los siguientes materiales:
- 3 depósitos de agua. Pueden ser depósitos de plástico, pero ten en cuenta la cantidad de agua que quieres descalcificar al momento de escoger la capacidad de cada depósito. El primero y el tercer depósito deben ser de igual capacidad, el segundo (en medio) puede ser más pequeño.
- 2 llaves de corte, para conectar los depósitos entre sí (el primero con el segundo y el segundo con el tercero).
- 2 embudos o cuellos de botella.
- 2 esponjas y 2 lijas.
- Grava y perlas de zeolitas, las suficientes como para llenar el segundo depósito.
Procedimiento
- Lo primero que hay que hacer es conectar los 3 depósitos con las llaves de corte. Entre cada conexión, hay que incorporar un embudo con una esponja y una lija; estos serán los filtros.
- Asegúrate de que la conexión entre el primer y el segundo depósito sea en la parte baja, mientras que la conexión entre el segundo y el tercero sea en la parte alta de cada depósito.
- Cada conexión debe contar con alguna llave que permita cerrar el paso del agua, para cuando no se esté utilizando el sistema.
- Después de esto, hay que llenar el segundo depósito con los cristales de zeolita y grava por completo. Aquí se va a producir el intercambio de iones, logrando que el agua que salga hacia el tercer depósito esté descalcificada.
De esta forma, el agua debería hacer el siguiente recorrido:
- Entra al primer depósito y pasa por el primer filtro (embudo con esponja y lija).
- Al pasar por el primer filtro, entra en el segundo depósito, en donde la grava y los cristales de zeolita se encargan de filtrar el agua y realizar el intercambio de iones que conduce a la descalcificación.
- Una vez lleno el segundo depósito, el agua empezará a pasar al tercer depósito (ya que la conexión con este último está en la parte superior), lo que también permitirá el paso del agua por el segundo filtro (embudo con esponja y lija).
- Finalmente, el agua que ingrese en el tercer depósito estará descalcificada y lista para usar.
Consideraciones
Hacer un descalcificador de agua casero es sencillo y práctico, sobre todo si no hay que descalificar grandes cantidades de agua. Para que el procedimiento sea exitoso, ten en cuenta las siguientes consideraciones:
- Es importante saber que, al hacer el descalificador de agua casero, hay que contar con otros utensilios además de los mencionados, como cinta aislante o rellenador de silicona, para evitar fugas.
- Los depósitos de agua pueden ser tan grandes como necesites, pero hay que tener en cuenta que el segundo depósito estará lleno de grava y cristales, por lo que no hay problema si este es un poco más pequeño.
Construir un descalcificador casero es una buena opción para el uso controlado de agua, pero no es recomendable para abastecer de agua descalcificada una gran vivienda o un edificio.